7 de Julio de 2007
Esta es una de las actuaciones que siempre recordaremos, por muchos motivos; nuestra primera salida al extranjero, el calor abrasador, el éxito cosechado, la duración del Festival, la fecha que no se olvida San Fermín 7 del 7 del 7, etc. No voy a realizar ningún comentario más, solamente añadir el recorte de prensa que se publicó el día 9:
Programa:
La villa de Tábara brilla con luz propia ofreciendo sus bailes guerreros junto a grupos de País Vasco y Tras os Montes en la convivencia hispano lusa de Miranda do Douro.
Miranda do Douro se convirtió a lo largo de la jornada del sábado, por méritos propios, en la capital mundial de las ancestrales danzas guerreras de la Península Ibérica gracias al I Festival Internacional de Pauliteiros de España y Portugal organizado por la Asociación Cultural “Mirandanças” con el apoyo de la Cámara Municipal.
Pasadas las 16,00 horas, bajo un asfixiante calor, los vecinos y los turistas, muchos de ellos emigrantes zamoranos que habían acudido a Miranda a realizar sus compras y disfrutar de la gastronomía, se vieron gratamente sorprendidos por una explosión de colorido, música y bailes, folklore en estado puro, con más de 200 folkloristas, pertenecientes a nueve formaciones: dos zamoranas, Tábara y Muelas del Pan, una vasca de Eibar y ocho de Tras os Montes y Alto Douro. El desfile fue recorriendo el barrio moderno, Largo Joao, Jardim dos Frades Trinos, Avenida de Aranda de Duero y Parque Río Fresno hasta el casco histórico amurallado.
La organización digna de matrícula de honor, la exhibición, sencillamente magistral, única, para quitarse el sombrero, mostrando una indumentaria y unas danzas que emocionaron a todos gracias a sus peculiaridades y al cultivo del hermanamiento entre españoles y portugueses. Por Portugal desfilaron los grupos de pauliteiros de Duas Igrejas, Malhadas, Fonte de Aldeia, Palaçoulo y hasta tres formaciones de Miranda do Douro. El País Vasco ofreció la pureza de su cultura tradicional con la formación Kezka Dantza Taldea de Eibar con sus trajes blancos como la nieve y aderezos rojos unidos por grandes espadas que utilizaban para sus danzas. Sufrieron un pequeño accidente, su autobús resultó dañado, pero a pesar de todo allí estuvieron ellos tras recorrer cientos de kilómetros.
El grupo de la Danza de Paloteo de Tabara se presentó para la ocasión, era la primera vez que salían al extranjero, con su grupo de mayores. Alfredo Domínguez Prada fue el encargado de poner la música de flauta y tamboril, José Ramos Clemente representó al Birria y Jose Manuel Fresno Casas portaba el estandarte con la iglesia de Santa María abriendo la comitiva. Tras ellos los danzantes: Carlos Fresno Gago, Noemí Ramos Clemente, Jesús Fines Mayo, Alba Fínez Brizuela, Chencha Román del Río, Mª Antonia Brizuela Vara, Eva Román Crespo y Elena calvo Matellán. La mayoría tabareses, también de Riofrío o Ferreruela. Lucieron con elegancia sus bellos trajes haciendo sonar los palos de espino y las castañuelas de castaño con una exhibición de sus mejores lazos: La Pasión (donde cobra especial importancia el personaje enmascarado del Birria), Mambrú, La Verde y El Veinticinco. Una de las cosas que más llamó la atención fueron sus coloridas coronas de flores recuperadas este año con todo su esplendor.
Pasadas las 16,00 horas, bajo un asfixiante calor, los vecinos y los turistas, muchos de ellos emigrantes zamoranos que habían acudido a Miranda a realizar sus compras y disfrutar de la gastronomía, se vieron gratamente sorprendidos por una explosión de colorido, música y bailes, folklore en estado puro, con más de 200 folkloristas, pertenecientes a nueve formaciones: dos zamoranas, Tábara y Muelas del Pan, una vasca de Eibar y ocho de Tras os Montes y Alto Douro. El desfile fue recorriendo el barrio moderno, Largo Joao, Jardim dos Frades Trinos, Avenida de Aranda de Duero y Parque Río Fresno hasta el casco histórico amurallado.
La organización digna de matrícula de honor, la exhibición, sencillamente magistral, única, para quitarse el sombrero, mostrando una indumentaria y unas danzas que emocionaron a todos gracias a sus peculiaridades y al cultivo del hermanamiento entre españoles y portugueses. Por Portugal desfilaron los grupos de pauliteiros de Duas Igrejas, Malhadas, Fonte de Aldeia, Palaçoulo y hasta tres formaciones de Miranda do Douro. El País Vasco ofreció la pureza de su cultura tradicional con la formación Kezka Dantza Taldea de Eibar con sus trajes blancos como la nieve y aderezos rojos unidos por grandes espadas que utilizaban para sus danzas. Sufrieron un pequeño accidente, su autobús resultó dañado, pero a pesar de todo allí estuvieron ellos tras recorrer cientos de kilómetros.
El grupo de la Danza de Paloteo de Tabara se presentó para la ocasión, era la primera vez que salían al extranjero, con su grupo de mayores. Alfredo Domínguez Prada fue el encargado de poner la música de flauta y tamboril, José Ramos Clemente representó al Birria y Jose Manuel Fresno Casas portaba el estandarte con la iglesia de Santa María abriendo la comitiva. Tras ellos los danzantes: Carlos Fresno Gago, Noemí Ramos Clemente, Jesús Fines Mayo, Alba Fínez Brizuela, Chencha Román del Río, Mª Antonia Brizuela Vara, Eva Román Crespo y Elena calvo Matellán. La mayoría tabareses, también de Riofrío o Ferreruela. Lucieron con elegancia sus bellos trajes haciendo sonar los palos de espino y las castañuelas de castaño con una exhibición de sus mejores lazos: La Pasión (donde cobra especial importancia el personaje enmascarado del Birria), Mambrú, La Verde y El Veinticinco. Una de las cosas que más llamó la atención fueron sus coloridas coronas de flores recuperadas este año con todo su esplendor.
Terminado el desfile la “Plaza Joao III”, frente a la Casa Consistorial, acogía la primera actuación con las estatuas de la pareja de hombre y mujer de la Raya con su capa y mandil. A nivel de mantenimiento de la cultura los portugueses volvieron a demostrar que van un paso por delante de los españoles, quizás porque nunca lo dejaron caer en el olvido. Si magníficas fueron las actuaciones tabaresas, a la misma altura estuvieron las lusas, incluidas algunas donde los danzantes formaban una torre de dos alturas y un joven daba un salto mortal por encima de ellos, con gran maestría, y no exento de peligro, pues el suelo era de piedra.
Se continuó la tarde distribuyéndose los grupos por diferentes plazas y calles animando el ambiente, para culminar a las 10 de la noche con el Festival. El grupo de Danzas de Muelas del Pan no pudo llegar a los desfiles de la tarde y una niña lusa potó su estampa presentadora.
A nivel institucional Manuel Rodrigo Martins, presidente de la Cámara Municipal de Miranda do Douro animaba a los danzantes y se mostraba feliz por el encuentro: “La cultura y los sentimientos nos unen y cada vez estamos más cerca compartiendo valores”.
José Ramos San Primitivo, alcalde de Tábara, estuvo a pie de calle todo el día con sus folkloristas, colaborando, pues el llevaba el bolso con los palos de repuesto, más de quince kilos de madera. “Esto ha sido magnífico, la conexión con vascos y lusos muy especial, merece la pena y es un gran honor compartir la cultura con otras regiones y paises”.
José Ramos San Primitivo, alcalde de Tábara, estuvo a pie de calle todo el día con sus folkloristas, colaborando, pues el llevaba el bolso con los palos de repuesto, más de quince kilos de madera. “Esto ha sido magnífico, la conexión con vascos y lusos muy especial, merece la pena y es un gran honor compartir la cultura con otras regiones y paises”.
Alfredo con cara de cansado, despues de todo el día sin parar tocando, esto de sin parar es literal.
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