"Tres JUEVES hay en el año que relucen más que
el sol: Jueves Santo, Corpus Christi y el día de la Ascensión".
El Jueves Santo sigue siendo en Jueves, pero por
razones pastorales y litúrgicas el Corpus Christi pasó a celebrarse en Domingo
y el día de la Ascensión depende de los países e incluso de las regiones del
país (en algunos lugares se sigue celebrando en jueves y en otros se celebra el
domingo, ambas cosas son correctas litúrgicamente).
El día del Corpus Christi o festividad del Cuerpo
de Cristo, es una de las fiestas cristianas más tardíamente establecidas en la
Edad Media Europea, para ser conmemorada el octavo jueves después del Jueves
Santo, que también corresponde al que sigue al domingo de la Santísima
Trinidad.
Corpus Christi (en latín, "Cuerpo de
Cristo") o Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo, antes llamada
Corpus Domini ("Cuerpo del Señor"), es una fiesta de la Iglesia
católica destinada a celebrar la Eucaristía. Su principal finalidad es
proclamar y aumentar la fe de los católicos en la presencia real de Jesucristo
en el Santísimo Sacramento.
La celebración se lleva a cabo el jueves posterior
a la solemnidad de la Santísima Trinidad, que a su vez tiene lugar el domingo
siguiente a Pentecostés (es decir, el Corpus Christi se celebra 60 días después
del Domingo de Resurrección). Específicamente, el Corpus Christi es el jueves
que sigue al noveno domingo después de la primera luna llena de primavera del
hemisferio norte. En algunos países esta fiesta ha sido trasladada al domingo
siguiente para adaptarse al calendario laboral.
Historia
Esta fiesta surgió en la Edad Media, cuando en 1208
la religiosa Juliana de Cornillon promueve la idea de celebrar una festividad
en honor al cuerpo y la sangre de Cristo presente en la Eucaristía. Así, se
celebra por primera vez en 1246 en la Diócesis de Lieja (Bélgica).
En el año 1263, mientras un sacerdote celebraba la
misa en la iglesia de la localidad de Bolsena (Italia), al romper la hostia
consagrada brotó sangre, según la tradición. La Ciencia ha tratado de explicar
este suceso atribuyéndolo a la probable presencia en el pan del pigmento rojo
prodigiosina segregado por la bacteria Serratia marcescens. Este hecho, muy
difundido y celebrado, dio un impulso definitivo al establecimiento como fiesta
litúrgica del Corpus Christi. Fue instituida el 8 de septiembre de 1264 por el
papa Urbano IV, mediante la bula Transiturus hoc mundo. A Santo Tomás de Aquino
se le encarga preparar los textos para el Oficio y Misa propia del día, que
incluye himnos y secuencias, como Pange Lingua (y su parte final Tantum Ergo),
Lauda Sion, Panis angelicus, Adoro te devote o Verbum Supernum Prodiens.
En el Concilio de Vienne de 1311, Clemente V dará
las normas para regular el cortejo procesional en el interior de los templos e
incluso indicará el lugar que deberán ocupar las autoridades que quisieran
añadirse al desfile.
En el año 1316, Juan XXII introduce la Octava con
exposición del Santísimo Sacramento. Pero el gran espaldarazo vendrá dado por
el papa Nicolás V, cuando en la festividad del Corpus Christi del año 1447,
sale procesionalmente con la Hostia Santa por las calles de Roma.
En muchos lugares es una fiesta de especial
relevancia. En España existe el dicho popular: Tres jueves hay en el año que
relucen más que el sol: Jueves Santo, Corpus Christi y el día de la Ascensión,
lo que da idea del arraigo de esta fiesta.
Las celebraciones del Corpus suelen incluir una
procesión en la que el mismo Cuerpo de Cristo se exhibe en una custodia.
Un año más se vuelto a cumplir con la tradición de danzar el día del Corpus la Danza de Paloteo de Tábara, tradición que se había si no perdido si aletargado bastante tiempo, pero que de unos años a esta parte es parte integrada en la celebración y aceptada con mucho optimismo y como realce de la misma.
La Plaza Mayor engalanada de San Juanes, tomillo, romero y flores para el paso de la Procesión.
El altar que habitualmente se monta para adorar la custodia y donde se colocan año tras año los niños nacidos en el año
En esta ocasión danzamos cinco lazos y con ocho danzantes justos, teniendo que prescindir del Birria que no ha podido acudir.
En total se danzaron 5 lazos, que fueron:
Señor Mío Jesucristo
Las calles de Roma
La Mamita
La Verde
El Veinticinco
Los danzantes que acudieron ala cita fueron las siguientes:
Elena Fernández
Alejandra Jorge
Paloma Fresno
Elisa Mozo
Araceli Moran
Lucía Casas
Carla Casado
Alba de Dios
Tamborilero: Carlos Fresno
Danzando Señor Mío Jesucristo
Inicio de la Procesión
En la confluencia de la Plaza Mayor y la Calle Prado se danzó el Lazo de Las calles de Roma
Otro de los lugares habituales para danzar es el cruce que se produce entre las C/Peña, C/Puebla, Travesía de San Lorenzo y Avda Capitán Cortés, donde se ofreció el lazo de La Mamita.
Este año en el altar colocado para la ocasión, donde se venera la custodia con el Cuerpo de Cristo, pudimos disfrutar de cinco nuevos niños que han nacido en el último año
En la Plaza Santa Rosa ofrecimos el lazo de La Verde
Ya en la Plaza Mayor en el final de la Procesión ofrecimos como viene siendo habitual el lazo de El Veinticinco.
En esta ocasión, se pasó el realizar una foto de grupo con las componentes del mismo.
Muchas gracias a Jose Antonio que nos ha realizado este pequeño reportaje.
También muchas gracias a Santy por el gran reportaje fotográfico que realizó y que podéis ver en el siguiente enlace del periódico de Tábara www.tuvozdigital.com