Resulta cuando menos curioso y
extremadamente agradable, que después de un tiempo hablando con Ángel, sobre lo
humano y lo divino, resulta que su abuelo fue tamborilero, tocó por la zona durante
varios años y para rizar el rizo, fue tamborilero de la Danza de Paloteo de
Tábara en numerosas ocasiones. Continuando con las conversaciones y ya
indagando e interesándome por el tema, el tambor de su abuelo lo tenía como
herencia guardado en su casa de Madrid, por lo que le hice saber de mi interés
por verlo, aunque me advirtió del mal estado en el que se encontraba, debido
sobre todo a unos “malos carnavales” que acabaron con las buenas hechuras del
mismo.
Me puse en contacto con mi buen amigo
Alfredo Domínguez, que a su vez contactó con el artesano de instrumentos
tradicionales Jose Manuel de Bustos y aunque unos y otros nos advirtieron de
que lo mejor por conservar la tradición era dejarlo como estaba, no me
arrepiento de devolver a la “vida” a un instrumento que en otros tiempos sonó y
de que manera por toda la comarca.
A continuación el reportaje del antes,
durante y después de la restauración de esta joya y juzgar vosotr@s mism@s, de
si ha merecido o no, la pena el recuperar esta reliquia del pasado.
ANTES DE LA RESTAURACIÓN
DURANTE LA RESTAURACIÓN
DESPUÉS DE LA RESTAURACIÓN
Jose Manuel de Bustos tocando la obra que ha restaurado
¡¡¡ Muchas Gracias Bustos !!!
Claro que merece la pena restaurar algo que todavía puede sonar. Muy buena labor.
ResponderEliminarUn saludo.
Increible! enhorabuena por toda la labor que haces Carlos, no me canso de decirlo, un abrazo. Oscar
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